La detección es un factor relevante para que la intervención pueda comenzar lo antes posible. Los padres y madres, en una alta frecuencia de casos, son los primeros en detectar estas dificultades en sus hijos e hijas. Dificultades que, a veces, son incluso difíciles de describir por ellos mismos, pero que aluden a una falta de iniciativa, comprensión y de respuesta a los primeros intercambios de estados atencionales y emocionales.
Estas primeras conductas observadas en los niños y niñas pequeños, unidas a otras como la falta de respuesta al lenguaje y a la ausencia de conductas comunicativas intencionales, así como un uso no adecuado del contacto ocular, deberían ser comprendidas como un conjunto de alteraciones susceptibles de una valoración más exhaustiva.
Los padres y madres tienen que saber que existen pruebas de screening que los pediatras deben conocer y aplicar en sus revisiones como son el M-Chat o su revisión M-Chat-R (niños 18-24 meses) y la Escala CSBS-DP (para niños de 6 a 24 meses.).
Ambas pueden descargarse en la web de Autismo Sevilla.